El término «ferrocarril» se refiere a un sistema de transporte terrestre que utiliza vías férreas para el desplazamiento de trenes. Estas vías están compuestas por rieles de acero que son instalados sobre traviesas de madera o concreto, y permiten el paso de vehículos de carga y pasajeros. El ferrocarril puede ser alimentado por diversas fuentes de energía, incluyendo locomotoras diésel, eléctricas o de vapor.
Es un medio de transporte que se destaca por su capacidad para mover grandes volúmenes de mercancías y personas a largas distancias de manera eficiente, segura y económica. Además, el ferrocarril juega un papel fundamental en la infraestructura de transporte de muchos países, contribuyendo al desarrollo económico y la integración regional. La historia del ferrocarril se remonta al siglo XIX, cuando comenzó a expandirse rápidamente, y ha evolucionado con el tiempo, incorporando tecnologías modernas para mejorar su operativa y reducir su impacto ambiental.
En muchos lugares, el ferrocarril también es representativo de la industrialización y el progreso, y se asocia con una importante red de estaciones y servicios que facilitan la conexión entre diferentes localidades.
La red ferroviaria de Cataluña experimenta interrupciones repetidas, notablemente en las líneas de Rodalies, lo que añade frustración a los viajeros. Una falla eléctrica importante en la línea R2 Sur…